En la industria del manga y el anime hay unas cuantas obras que en los primeros capítulos muestran una trayectoria pero mientras la historia se va desarrollando todo va consiguiendo una atmósfera más oscura y profunda que en el principio. Oyasumi punpun es uno de esos casos.
Todo el arte y la historia son obra del joven reconocido mangaka japonés Inio Asano, este chinorris es un tipo que hacía mangas absurdamente bien dibujados sobre gente bastante obsesa sobre preguntarse a sí mismos temas como la felicidad o el sentido de la vida.
La historia relata la vida de Punpun Punyama, un niño de primaria representado como un pajarito garabateado con una familia disfuncional a cuyo colegio se transfiere una niña llamada Aiko Tanaka, de la cual Punpun se enamora perdidamente a primera vista. El resto de los 146 capítulos es el transcurso de la vida del protagonista durante diez años después de ese momento, en base no solo a sus sentimientos por esa niña y relación, sino también frente a problemas familiares o simplemente las dificultades que se encuentra al entrar en la adultez.
El tipo de historia que leemos en este manga se podría catalogar como un slice of life en torno al crecimiento personal del protagonista. El slice of life es uno de los géneros menos originales en los que se mueve el manga/anime y prometo que es de mis géneros favoritos, ya que siendo sinceros el 70% de los casos son historias de estudiantes de preparatoria cada una copia de la anterior, y el resto son siempre un montón de gente que se lleva demasiado bien o demasiado mal que fracasan bastante a la hora de hacer intentos de drama. Sin embargo Oyasumi es uno de esos casos como ya he dicho que se va un poco de la raya, hay bastantes propósitos y la suma de su historia y su subtrama es algo fuera bastante sobresaliente.
La construcción del manga es INCREÍBLE, la historia más que de un manga corriente parece más un clásico francés debido a la cantidad de vueltas, momentos emocionales y sucesos que se dan en él, además de tener un alto grado de profundidad en todo lo que pretende, un gran nivel de realismo en los personajes y actitudes, un intimismo que llega a ser escalofriante pero mejor me callo la boca porque de repente el manga lanza cosas como teorías de existencia de Dios frente al individuo o simbolismo astrológico para justificarte una frase que parece sacada de un post de desmotivaciones.
La calidad de la narrativa es impresionante hasta el punto de que dejaría en ridículo al 99,9% de los slice of life jamás creados: intentad comparar todo Oyasumi Punpun con Barakamon, Bakuman, Shirobako, Working!, Nodame Cantabile, Undercurrent, Hyouka, Watamote, Anohana, … y ya ni pensamos en cosas como K-on o Lucky Star.
Los primeros capítulos del manga son básicamente Punpun enfrentándose a problemas cotidianos de la vida de un niño, cómo va creciendo y descubriendo cosas tanto del mundo en el que vivimos como del propio ser humano, lo interesante de todo esto es lo bien escritos que están TODOS LOS PERSONAJES. Aquí no hay buenos ni malos, hay momentos de felicidad y de tristeza, momentos donde se queda bien y muchos otros donde se queda mal, momentos que hacen pensar que la vida no merece la pena como momentos donde vemos una gran luz detrás del túnel. Cada acción de cada uno de los personajes queda justificada, y el manga nunca decide hacer tonterías como sacarse personajes de la manga para que la historia avance más rápido, lo cual hace que este manga sea mucho más maduro, profundo y realista de lo que la industria suele sacar.
Este es de los pocos casos que he visto donde absolutamente todos los personajes TIENEN EGO, todos tienen una manera de pensar diferente y todas se pinchan entre sí. Punpun y Aiko son desde lejos la mejor pareja que vi del manga/anime, cada vez que aparecen juntos el manga mejora y quitando ciertas interrupciones el último arco que abarca desde el capítulo 100 hasta el 143 tiene tantos giros, plot twists, escenas espectaculares, metáforas visuales y diálogos y momentos emocionales que toda las saga me hizo sentir como una experiencia tan bella como única. Y esa es otra, porque el final que tiene es inmejorable por todos los sentimientos que se recogen a los largo de más de cien capítulos y podría decir con seguridad que es el final más trágico que vi un una obra de dibujos japoneses.
Además sorprendentemente este manga tiene un estilo de humor bastante particular que en ningún momento te arruinará una de las muchas, muchas MUCHAS escenas dramáticas del manga.
Ojo, llevo 759 palabras en esta reseña y en cada una de ellas no he hecho otra cosa que no sea comerle profundamente la polla a nuestro amigo el señor Asano, y hay que admitir que el manga perfecto no es.
No hay tomo que no acabe con un cliff hanger, lo cual acaba cansando. Pero lo que más molesta de todo el manga es Seki.
SEKI ES RELLENO. Madre mía, sigo preguntándome por qué el autor decidió darle bola a este personaje interrumpiendo cada dos por tres en el último el cual se caracterizaba por ser el más grande de todos. Para los que hayan leído más obras de este autor, es bastante parecido a otras historias de sus obras, pero no llega a mezclarse bien con Oyasumi. Tanto la historia de la madre como la de el Tío Yuuichi son mucho más interesantes y cada vez que Seki sale después del tercer salto en el tiempo la serie empeora. Pegasus también es un personaje recurrente pero para no hacer mucho spoiler, tiene un papel plenamente metafórico e implícito en la trama, así que se le admite.
Con todo esto me gustaría por fin aclarar algo: ESTE MANGA NO ES PARA TODOS LOS GUSTOS. Aquí no todo el mundo es bueno con los demás y no todo tiene color de rosa. Es un manga muy crudo, así como deprimente, así que si no te gustan las historias llenas de odio y tristeza este manga no te va a gustar. Si crees que Dragonball es el mejor anime de la historia o que One punch man marcó un antes y un después en el mundo de la animación NO TE VA A GUSTAR.
El arte es de los puntos más elogiados del manga, el diseño de los personajes… teniendo en cuenta que es Asano se ve que esta vez se esforzó un poquito, aunque la inteligencia detrás del diseño de Punpun es formidable. La anatomía de los personajes patina un poco una vez cada diez capítulos sobre todo en las piernas pero francamente los fondos son IN- CUES-TI-O-NA-BLES, no se necesita argumentar este tipo de cosas.
Resumiento, el manga es una de las obras más originales, inteligentes y emocionales de la industria del manga/anime actual, representa una joya en la absoluta gran mayoría de aspectos que caracterizan a un manga y al contrario que muchas series tan profundas como esta, Oyasumi tiene una historia ya de por sí acojonante, además tiene una cosa genial y es que aprovecha al completo el formato en el que está. Es una experiencia que no se volverá a repetir. Le doy a Buenas noches PunPun la puntuación de 9,7 sobre 10.
AsanoFangirl 